Hitler,
Franco y otros dictadores
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La credibilidad
de Felzmann Es posible que el "testimonio" de Felzmann sea absolutamente falso; pero carezco de poder para juzgarlo: en principio, es algo que sólo Felzmann y Escrivá podrían saber, supuesto que hablaran a solas. Cuando alguien se presenta como único testigo "de cargo" (porque testigos "de descargo" hay muchos), es difícil que pueda admitírsele para justificar acusaciones graves, y menos si el acusado no puede contestar. En estos casos lo más que se puede hacer es ver si es posible que el testigo viviera la situación que describe y si lo que dice tiene o no contradicciones internas. ¿Pudo
oír Felzmann lo que dijo oír? No cabe más posibilidad que la de que Escrivá y Felzmann coincidieran en algún momento y que diera la casualidad de que estaban solos y hablaran de este tema. Pero Felzmann no ayuda a resolver la cuestión, ya no precisa cuándo ni dónde oyó lo que dice haber oído; y por no precisar no concreta ni que Escrivá se lo dijera a él. Sólo cabe hacer conjeturas, y éstas son peligrosas tratándose de un tema tan "pringoso" como una acusación de filonazismo, porque analizar si pudo existir tal conversación ya es admitir que pudo existir y alguno llegará más lejos pensando que el que admite otorga, como si ya estuviéramos admitiendo el contenido de una conversación que no sabemos si existió. Puesto que tal afirmación equivale a una denuncia, cualquier juez exigiría algún detalle para admitirla a trámite. De modo que conjeturar, cuando Felzmann no precisa ni fechas ni lugares ni circunstancias, no deja de ser "echarle un cable", y es lógico que quienes conocen por otros muchos testimonios que Escrivá criticó muchas veces a Hitler no quieran hacerlo. Un hecho que no pasaría por alto el juez menos perspicaz es que Felzmann sacó a relucir este presunto testimonio un cuarto de siglo después de haber oído lo que dijo oír, no sólo después de haber muerto Escrivá, sino después de haber abundado en opinar que Escrivá era un santo, y también después de haber dejado de ser del Opus Dei y haber cambiado de opinión respecto a la santidad de Escrivá. Se trata pues del testimonio de una persona que contradice con un nuevo "testimonio" algo que ha dicho anteriormente. Si Felzmann pasó de pensar que Escrivá fue santo a no pensarlo... ¿por qué se produjo este cambio? ¿Porque recordó? ¿O necesitaba recordar algo para dar mayor solidez a ese cambio? Nunca he sido juez y no sé si soy honrado, pero honradamente no sé si habrá un juez que acepte sin más que la liberación de la amnesia pudo ser en Felzmann un acto totalmente desinteresado. ¿Dónde
puede agarrarse el testimonio de Felzmann? Con todo, pienso que su testimonio "conlleva" elementos esclarecedores. ¿Cuáles? No los que Felzmann aporta, evidentemente, sino los que no aporta: aquellos puntos que no resalta, quizá porque le parecen evidentes: 1) es normal que con el paso del tiempo los testimonios se vuelvan imprecisos; 2) Felzmann vivía con otras muchas personas, a las que por entonces también les interesaba conocer todo lo que decía Escrivá, que rara vez podían hablar con él a solas de hecho Felzmann no dice que hablara a solas con Escrivá del asunto, y que comentaban entre sí lo que habían oído decir a Escrivá o "lo que se decía que Escrivá había dicho", o simplemente lo que otros habían dicho... que había dicho alguien. Veamos estos puntos a la luz de lo que tomándome ciertas libertades voy a llamar "la pista griega". |